Querida mamá:
Espero que estés bien. Más ahora que nunca.
Siento mucho no poder estar ahí. Pero estoy seguro de que entenderás por qué me quedo. No hay nada mejor que hacer vida normal. Por mucho que cueste.
Sé que lo estás pasando mal, mamá. Pero sabes que es mejor así. Allí dentro no hará daño a nadie. Y todavía me tienes a mí. Y estaré contigo siempre, aunque no esté cerca de tí ahora.
Es cierto lo que me dijiste, mamá. Aquí todos conocen mi nombre. Ha hecho sus enemigos aquí, como en todas partes. Te sorprenderías. Aún así, nadie parece tomarme por él.
Ya te lo he comentado antes, pero esto es bastante diferente a Durmstrang. Aquí me ayudan, mamá, no me ven como un arma. El profesor Snape es una gran persona. No es para nada el mago que él describía.
Hay algo que me gustaría contarte, para que estés alegre. Hay una chica que me gusta, mamá. Tal vez algún día llegues a conocerla, estoy segura que te encantará. Es buena, alegre y dedicada, y se preocupa mucho por mí. De hecho, ahora mismo acaba de entrar en mi cuarto para ver si estaba bien. Tal vez yo también le guste. Estoy seguro de que ella no me mirará con rechazo. Ella me entenderá.
Esta noche es luna llena. Te escribiré otra lechuza mañana, para que estés tranquila. Acabo de tomarme la poción, así que todo estará bien, como siempre.
Te quiero, mamá. Te echo mucho de menos. Me encantaría abrazarte ahora, para protegerte aunque fuera un poco. Que nos protegiéramos el uno al otro como hemos hecho siempre.
Te veré en Navidad. Ve ahorrando para comprarme una nueva escoba, que la mía se está quedando vieja, y Cedric cada vez me adelanta con más facilidad.
Un beso, mamá. Cuídate.
Etiquetas: marvin
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